Diseño gráfico y audiovisual para el teatro “Las amistades de Gertrudis”

El reto

La pieza de teatro “Las amistades de Gertrudis” nace en 2017 y es una producción de Pollo Rosa Produkziak. El autor busca profundizar de una manera diferente y divertida en diferentes personajes que revolucionaron la historia del arte. Para ello se apropia del personaje de Gertrude Stein, mecenas de artistas de principios del S.XX, gracias a la que hoy en día conocemos a artistas como Picasso o Matisse. A través de su visión, el teatro intenta acercar la obra y vida de diferentes artistas a un público amplio sin definirse explícitamente como una propuesta educativa sino siendo “una mezcla entre una visita a tu museo favorito, un cuentacuentos y una performance musical”. En los primeros tres cuentos creados hasta ahora se centra en los personajes de Henri Matisse, Frida Kahlo y Jorge Oteiza.

Las amistades de Gertrudis ha sido un proyecto gráfico interesante y exigente por su amplia gama de aplicaciones y formatos gráficos y la necesidad de adaptarlos al euskera y otros idiomas en el futuro. Presentamos una serie de carteles para cada uno de los cuentos y un cartel general, cada uno de ellos en dos idiomas. Además ideamos, rodeamos y editamos una pequeña pieza audiovisual para las redes sociales, un dossier y dos modelos de chapas.

La idea

Como serie de microteatros, el encargo requería una serie de carteles con una identidad común y fáciles de adaptar a nuevas creaciones dentro de la serie. El elemento gráfico principal de la identidad es el logo escrito manualmente con pincel y tinta negra junto a las pinceladas que revelan un retrato, autorretrato u obra típica del arista en cuestión. Este recurso manual comunica el ámbito artístico dentro del que se desarrollan las historias. Las imágenes de los diferentes artistas están viradas todas al mismo tono de color para crear una imagen más limpia y coherente entre sí. Todo ello se recoge dentro de un marco de color. Su estilo irregular recuerda al estilo de los carteles xilográficos de los años 20 pero con una claridad moderna y vectorial. El color de este marco diferencia los cuentos entre sí.

Como cartel general para la obra completa aprovechamos un retrato pintado por Henri Matisse que en 1905 desencadenó un escándalo que acuñaría el estilo “fauvista”. La compra del retrato por parte de Gertrude Stein sería un momento clave para la fama y el reconocimiento de Henri Matisse. El color de marco para el cartel general y el color que se utiliza también para dossieres y chapas, es el morado. Con el uso del morado aludimos al movimiento feminista al que Gertrude Stein y su obra literaria también están fuertemente vinculadas.